DVORAME Madurez

**Madurez**

Reválida de los rockeros de Eibar, ahora con CD grande y un miembro más en el grupo. La presentan esta misma noche en la antigua Casa del Guarda del donostiarra monte Urgull

Con un arranque más clásico y rockero que en sus inicios e igual de dispuestos a patearse medio mundo («en breve vamos a Valladolid, queremos tocar en Madrid y Barcelona y quizás en Semana Santa nos escapemos a probar los escenarios de Alemania»), los eibartarras Kokein regresan con ímpetu juvenil y libres de amarres.

Ganadores del oficioso título de «la banda que más tablaos y saraos se ha pateado por todo Euskadi» en el verano del 2003, los eibartarras vuelven a la palestra discográfica y escénica con once nuevas canciones de maniatado título. Habían debutado en 2002 con un mini-CD homónimo de 6 canciones + un vídeo, en el sello Gaztelupeko Hotsak.

Pero no se dejen despistar por la denominación de su nuevo trabajo, Lotuta egon arren (2004, Gaztelupeko Hotsak). Un disco sazonado a nivel gráfico de manera sugerente por cuerdas y damiselas ligeras de ropa. No, el tema no va de erotismos dominantes. Los cuatro chicos y la bella chica cantarina Zaloa denominaron éste su primer CD largo Aun estando atado porque «cuando estábamos preparando el disco ocurrieron muchas cosas: cierre de ?Egunkaria?, el desalojo del gaztetxe de Iruñea? Todo eran impedimentos y hemos querido reflejar que aún estando atados hay que seguir adelante. Es un grito a la libertad desde una perspectiva muy positiva».

Tampoco se dejen llevar por la primera acepción que se les ocurra a la hora de buscar una explicación para el nombre de la banda. «Puede ser por varios motivos: Que había llegado el día de dar un concierto y se necesitaba un nombre, o por la canción de JJ Cale que popularizó Eric Clapton, o porque es muy adictivo? Se puede elegir».

La formación parece haberse asentado tras una época de pequeños vaivenes. Hubo una segunda fémina en el grupo, Aintzira, de la familia Gorosabel (Su Ta Gar, EH Sukarra), pero lo abandonó después, encontrando la banda repuesto en el mercado masculino. «Después del EP, en el 2003, entró como guitarrista Ain-tzira, aunque sólo estuvo con nosotros unos seis meses. Iker (Julio Kageta, Dan-tzut, PAM) fue quien se animó a coger su puesto, y desde el primer día pareció que llevaba años tocando con nosotros».

Con este nuevo disco los guipuzcoanos parecen haber relajado sus ímpetus, macerando un poco más las canciones. Seguro que Rafa Rueda ha tenido buena culpa de ello. El acompañante de Txuma Murugarren sobre los escenarios y dueño de una incipiente carrera en solitario ha sido, con la ayuda de uno de sus socios en ¨L.T. (Xenpe), el encargado de limpiar, pulir y dar esplendor al nuevo trabajo de estudio de los eibartarras.

«Quizás en nuestro primer EP Rafa suavizó un poco al grupo, pero en esta ocasión hemos trabajado más relajados. Después de hacer una escucha de este nuevo CD se nota que somos un grupo más sólido, como si estuviera justificado que hayamos esperado dos años para editarlo. En cuanto al sonido hemos logrado plasmar lo que queríamos transmitir, con canciones mejor hiladas y redondas. Hay más distorsión, es más dinámico y más directo. Nos vemos muy bien reflejados».

Es fácil dejarse enganchar por esta colección de canciones entonadas en euskera, sin necesidades de cambio idiomático («Nos sentimos cómodos con nuestro idioma, podemos expresar lo que sentimos con total naturalidad»). La cantante Zaloa Urain sigue imprimiendo su fuerte personalidad a la hora de vocalizar, mostrándose disfrutable cuando camina tranquila (Heldu, Errurik gabeko gezurra) o cuando toca repartir caña rabiosa (Nik nahi nuke, Gora begiratzean). Y puestos a aventurarnos, Berrehun gezur, Agurra y Non? deberían ser los próximos singles, si nuestro minúsculo mercado discográfico funcionara como sus hermanos mayores y lanzara varias andanadas promocionales de cada CD.

Kokein siguen sonando contundentes como antaño, con cierta grandiosidad bien asimilada heredada de, por ejemplo, Pearl Jam y su rock afectado. Pero no hablamos de seguir a pie juntillas los patrones de la banda de Eddie Vedder, sino de marcarle algunas pautas y guías al que no conozca cómo se las gastan estos chavales. La discografía casera de Kokein nos demuestra su variedad de gustos.

«A la hora de escuchar música nos diferenciamos en varias direcciones: desde rock a thrash metal y desde pop a funk. Últimamente hemos disfrutado, por ejemplo, con The Mars Volta».

Las letras de todas y cada una de estas composiciones musicales agrupadas en el nuevo CD se pueden encontrar en el libreto interior, elaborado por Enrike Laborda, y en la recientemente remozada web del grupo www.kokein.com. En este segundo espacio podrás visualizar también fotos de sus actuaciones y sesiones, la lista de futuros conciertos?

Lotuta egon arren, la canción que da titulo al disco, tiene también su videoclip (incluido en esta entrega y dirigido por Haimar Olaskoaga e Iñaki Beraetxe). Un espacio auditivo-visual que reafirma los cimientos de la idea de autonomía ya comentada. «La intención es darle unas imágenes a la música que haces para que quien compre el CD tenga un extra aparte de la música. ¡Y aún teniéndolo en el CD muchos no lo ven! Queríamos mostrar que la música es nuestra libertad y montamos una gran fiesta con amigos mientras tocábamos, compartiendo nuestra libertad con todo el mundo».

A esa fiesta invitarían, a buen seguro, a más de un músico local con el que habrán coincidido en conciertos y tabernas, furgonetas y pruebas de sonido. «Muchos grupos se han convertido en amigos (¨L.T., Eraso!, Zea Mays?). Puede que te guste musicalmente el grupo, pero a veces no es lo más importante».

Con ellos, al calor de unos zuritos, habrán tratado sobre esa hipotética pobreza creativa musical que asola nuestro territorio en estos días, idea recogida en la propia hoja de promoción que esta banda reparte. «Grupos no faltan y creatividad tampoco. Quizá resulta más difícil sorprender hoy en día, pero no hay que tirar la toalla por eso. Aquí hay nivel, teniendo en cuenta el espacio concreto en el que vivimos. Lo que ocurre es que hay mucha oferta y poca demanda».

Claro que uno de los medicamentos para combatir ese mal son las actuaciones. Y eso no le va a faltar a este quinteto. Elizondo, Zaldibar, Getaria y Bilbo le siguen en el listado de previsiones a la cita donostiarra de hoy. «Por ahora ya tenemos fechas hasta mediados de marzo. Hemos entrado en una dinámica de tocar casi todas las semanas y eso es importante a la hora de dar a conocer tu disco».

Un trabajo que, sin prisa pero sin pausa, va tumbándose cada día en las baldas de más y más hogares. «No somos un grupo de grandes ventas por el momento, pero parece que la gente está respondiendo. Esperamos superar la cantidad de copias vendidas respecto al disco anterior, por ser un disco más completo. Pero ya se verá».